Es una casa antigua con unas pocas habitaciones. Todo funciona por mensajes, códigos y con poco contacto humano pero va perfectamente. Enorme habitación, bien decorada y equipada y limpieza impecable. Como teníamos una doble una de las habitaciones era sin ventanas pero eso no importa cuando vas a estar fuera todo el día. Uno de los baños sí era incómodo por pequeño. No hay ascensor, así que hay que subir escaleras. Ubicación perfecta en el casco viejo con acceso a pie a todo lo interesante de la ciudad, que es mucho, y con un parking con acceso 24h a la vuelta de la esquina