El hotel austero, pero limpio, agradable, el lobby decorado con alusion al dia de muertos. Las habitaciones también sencillas, pero con lo básico, limpias, recién remodeladas incluyendo los baños. No tienen secadora, ni shampoo, ni pañuelos desechables. El hotel muy bien ubicado, a 50 metros de la estación Guerrero del metro y de una parada del Metrobus. Muchas opciones de comida a poca distancia, zona segura para caminar incluso de noche. En general lo recomiendo para una visita en plan austero donde el hotel sea solamente para dormir. Obtuve lo justo por lo que pagué. Lo consideraría para volverme a hospedar ahí en los términos en los que viajé.