En Pisa dormimos con calma y dulzura,
Gianni nos dio su sonrisa más pura.
La estancia fue amplia, tranquila, especial,
un refugio perfecto, cercano y cordial.
La Torre a un paso, orgullo de piedra,
el hotel se distingue por cómo se acuerda
de hacer sentir al viajero en su hogar,
con trato amable y lugar sin igual.
Hotel Pisa Tower, memoria que queda,
donde el descanso y la historia se enredan.