Hotel situado en Palermo, en una zona muy bien comunicada, llena de bares, restaurantes, tiendas... En definitiva, todo lo necesario. Las habitaciones son muy amplias, están bien organizadas y son cómodas. El personal es muy amable y servicial. El desayuno se sirve en un pequeño bar situado al lado, al que se accede directamente desde el hotel, con una gran variedad de comida excelente y camareros muy amables.
Experiencia estupenda.