Simplemente es una estancia en la que te sientes muy cómodo. La limpieza que tienen no solo en las habitaciones, sino desde que pasas la puerta de entrada, es una carta de presentación como ninguna.
El detalle que tienen a la atención y a ofrecer todos sus servicios es destacable, el personal de recepción muy atento y amable.
La forma de acceder al hotel con tu tarjeta, hace que te sientas tanto seguro como libre de entrar sin molestar a nadie más, puedes salir a cenar o las actividades que tengas (de las cuales en esta ciudad hay demasiadas posibilidades) y al llegar no tienes que tocar puertas o timbres, es más ni siquiera avisar que vas a llegar tarde.
La ubicación es sencillamente magnífica.
Sin duda, volvería a ir las veces que sea.