Hotel muy bien ubicado en la Spezia para coger los ferris, para pasear por el centro de la población, un poco lejos de la estación de tren pero la parada de autobús está muy cerca. Edificio exterior antiguo, escaleras empinadas para entrar, aunque hay un pequeño montacargas, que solo lo pueden abrir desde recepción, por tanto cuando llegas con las maletas toca subir escaleras. Habitación superior muy correcta, con ventana con vistas al puerto, todo bien aunque el colchón y las almohadas podrían ser un poco mejor por el precio de la habitación.Desayuno muy correcto.