En un principio pensaba estar dos días y al final estuvimos casi una semana, era como estar en casa, muy familiar, los propietarios, una pareja encantadora que en todo momento estaba pendiente de atendernos. La situación del hotel inmejorable, a 10 m de la estación de tren, a 15 m en coche de Brujas, muy cerquita de la carretera de acceso. Sin duda un acierto.